Por Rodrigo Warner Villagrán, Subdirector de Fundación Co-Crecer.
Múltiples evidencias a nivel nacional dan cuenta del rezago educativo generado por la pandemia en el sistema educativo chileno. Pero también existe evidencia de los esfuerzos de los diversos actores dentro del sistema para enfrentar este desafío, tanto desde el Gobierno como desde la sociedad civil.
Diversas organizaciones, como aquellas que integran Acción Colectiva por la Educación, dedican sus esfuerzos a enfrentar este desafío implementando diversas estrategias con resultados positivos. Ya sea a través de prácticas pedagógicas innovadoras, del trabajo en educación socioemocional o de la transformación de espacios formativos, muchas organizaciones y personas buscan impactar positivamente en el futuro de los estudiantes. Organizaciones que se enfrentan al desafío de que sus proyectos escalen, impactando a más comunidades a lo largo de Chile.
Para esto, es fundamental que estas organizaciones desarrollen programas de mejora continua que, a través de la generación de datos e información, permitan tomar decisiones basadas en evidencia.
Diversas son las herramientas disponibles: trabajar sobre la teoría de cambio de los programas, evaluar su implementación, procesos y resultados. Todas son herramientas que permiten a los equipos que llevan adelante los diversos programas y estrategias observar su accionar, ajustar en períodos cortos de tiempo y contar con información robusta sobre el resultado, éxito y oportunidades de mejora de sus iniciativas.
Los desafíos son múltiples, pero al mismo tiempo, las señales son positivas. Experiencias como la evaluación de impacto que realizamos junto a Fundación Crecer con Todos del programa de nivelación lectora «Viaje por las letras» dan cuenta de la necesidad de medir y visibilizar los resultados obtenidos. En ese contexto, varias organizaciones consideran que la evaluación es un elemento central para el escalado de sus programas y se han acercado a Fundación Co-Crecer para indagar en cómo profundizar en las evaluaciones de sus procesos y resultados.
Desde Acción Colectiva por la Educación, invitamos al sector público a observar estos esfuerzos investigativos y evaluativos, integrando estas iniciativas a los programas oficiales para poder generar un cambio a gran escala en el desafío de lograr una educación de calidad, equitativa e inclusiva.